Hilos Rotos

Prologo

¾   Eres un idiota, cómo se te ocurre? – Mariana lo miro a los ojos con mucho resentimiento en la mirada.

¾    Pero... amor, entiéndeme, es algo que tengo que hacer – respondió el con los ojos húmedos – Pensé que estarías feliz y que me apoyarías.

¾    Si J.C. estoy feliz por ti. Pero tú sabes lo que significa para nosotros.

¾    El hecho de que tu quieras que sea así no implica que tenga que serlo – J.C. no pudo contenerse – TE AMO… – si, lo dijo – pero esta es una oportunidad de una vez en la vida.

¾    Entonces, tal vez no me amas lo suficiente – Mariana se seco las lagrimas – además, amor de lejos, de pendejos, no me sirve. Jódete!

J.C. se quedo sentado en aquella banca, las lagrimas hacían que la silueta de Mariana fuera cada vez más borrosa mientras se alejaba. Esa última frase le desgarró el corazón.

Su bolsillo empezó a vibrar mientras sonaba una de sus canciones favoritas crawling. Eso era un sms de la banda, él lo sabía perfectamente.

Tono de despedida en la hato de nata

8pm tú llevas el vodka.